Es una fundación canónica internacional, sin fines de lucro. Es sobre todo una autentica familia, una escuela de vida nacida como respuesta a la persona que está sola, que sufre y que busca una casa que lo acoja, una familia a quien pertenecer, un corazón que lo ame, brindando apoyo sobretodo a niños y jóvenes caídos en la marginación y la desesperación .

La Comunidad Encuentro desarrolla un programa de apoyo, prevención, rehabilitación y reinserción de personas marginadas beneficiando a centenares y centenares de personas de toda Bolivia y del exterior del País, ofreciendo sus experiencias, estructuras, recursos humanos y económicos, sin poner limites a su intervención.

Empieza sus actividades en enero de 1990, en el Departamento de Santa Cruz, gracias a un llamado de un obispo italiano en Bolivia, Mons. Tito Solari, preocupado por el siempre mas alarmante problema de la droga . Además ,siendo el fin principal de la Comunidad Encuentro la atención hacia el hombre que sufre, Mons. Pietro Gelmini llega en Bolivia abriendo centros de vida para el desarrollo integral del niño y otros para la rehabilitación de aquellos, ya caídos en la marginación social con todo los problemas vinculados (drogadicción, infracción de la ley, etc. etc.), tratando de dar una respuesta al llamado desesperado de una niñez privada de sus derechos fundamentales: el derecho a la protección, a la educación, al cariño y a una familia, a niños de familias de escasos recursos económico con situaciones familiares “a riesgo”, como maltrato, falta de atención y malos ejemplos en el hogar, ausencia de los padres durante el día, situaciones que pueden dar origen a futuros niños de la calle.

El primer centro de la Comunidad Encuentro en Bolivia fue el centro de rehabilitación de San Carlos, ubicado a 120 Km. de Santa Cruz, que inició sus actividades en enero de 1990 con 12 muchachos italianos acompañados por el mismo fundador.

Actualmente la Comunidad Encuentro desarrolla sus actividades en 5 centros en el Departamento de Santa Cruz:

Esta fundada sobre la solidaridad, la disponibilidad y el compartir, por tanto no se hará discriminación de raza, religión, política, y clase social, el elemento que une es el total respeto al hombre.

El método es básicamente preventivo, y no represivo, porqué no es con el castigo, la violencia o el temor hacia los demás y las cosas.
Basándose en los principios y valores fundamentales de la vida, la Comunidad Encuentro desarrolla un programa y una "metodología" que es una escuela de vida, fundada sobre la participación, la interrelación y el dialogo entre los niños y los educadores que son sus padres del amor, la educación así no es pasiva sino dinámica y con un continuo crecimiento y mejoramiento por ambas partes.

La comunidad Encuentro ha nacido del mensaje de Cristo y se empeña en la fidelidad a los valores del Evangelio, viviendo con profundidad la espiritualidad del Amor.

La paciencia, la comprensión y la disponibilidad son las bases de la vida en la Comunidad Encuentro con el objetivo de:

• Ayudar a las personas a desarrollar una personalidad sana y equilibrada, a través una formación espiritual constante y una preparación cultural y laboral.
• Educar a los valores fundamentales de la vida para :
  • Asumir sus propias responsabilidades (morales y materiales)
  • Capacidad critica
  • Capacidad de tomar decisiones personales.
  • Reconocer sus cualidades (autoestima) y sus defectos (búsqueda personal de las maneras para corregirlos).
  • Relación positiva con los demás (respeto).
  • Creatividad
  • Solidariedad

La acción educativa, se desarrolla en un clima de familia, el ambiente que acoge a las personas es el de una casa no un instituto, empezando por la estructura: estas casas respetan la intimidad de las personas, así que la arquitectura de las estructuras de la Comunidad Encuentro refleja el espíritu y la filosofía de la institución tratando siempre de respetar las necesidades y las exigencias de quien deberá vivir ahí un tiempo, a veces muy largo.
Por esta razón los centros gozan de grandes espacios verdes, indispensables para personas que están acostumbradas a vivir poco en la casa.
Al mismo tiempo el espacio externo es fundamental para llevar a cabo muchas de las actividades que se desarrollan en Comunidad.

Las actividades educativas, culturales, espirituales, sociales, recreativas, laborales, están específicamente organizadas para el desarrollo integral del niño.

En un clima de amor y alegría, los niños, los jóvenes y adultos, participan activamente en la vida del centro, divididos por grupos pequeños, atendidos las 24 horas del día por un equipo de educadores, que los acompañan en todas las actividades y en su crecimiento espiritual y físico .

Gran importancia tiene la formación escolar.

Evidentemente, un proyecto comunitario que se inspira y quiere recuperar las dimensiones de la familia, no puede dejar de tomar en cuenta el núcleo familiar y esto bajo diferentes niveles.
Así que cuando el residente tiene familiares, es importante que ellos compartan esta experiencia, participando en los días de visita y acercándose a la propuesta de vida de la Comunidad Encuentro comprometiéndose en el desarrollo del trabajo de formación de su hijo.

El objetivo fundamental de Comunidad Encuentro es reencontrar la familia propia del niño o alternativamente encontrar, para los que están completamente abandonados, una familia sustituta boliviana.

Los educadores Todo este trabajo demanda una gran responsabilidad por parte de los que asumen esta tarea tan difícil, ofreciendo su disponibilidad las 24 horas del día y por todo el año, sin poner limites ni horarios, una disponibilidad que permite crear un clima familiar sin institucionalizar a los menores.

Los responsables son voluntarios, específicamente preparados, que no reciben sueldo, que solamente por fe y por amor dedican su vida a la educación, formación y recuperación de los niños. Todo esto necesita de una preparación y formación interior muy profunda y que nunca termina, estando siempre en continuo enriquecimiento, para poder ser los verdaderos modelos de vida para los niños.

Hasta el año 1996, nuestro fundador y director general, Mons. Pietro Gelmini, hombre de gran generosidad, se ha hecho cargo de los gastos de infraestructura y mantenimiento de todos los centros, regalando a Santa Cruz una obra hermosa a favor de los más desprotegidos.

Desde el año 1996 la Comunidad Encuentro en Bolivia lucha por el mantenimiento de los centros, entrando en una fase de autogestión económica, a través de una producción propia agropecuaria, que cubre el 65% de los gastos totales, mas una ayuda parcial en el ámbito local con subsidios del Estado y con aporte realizados por donantes, confiando en la Providencia y en su propio trabajo.

A través de esta página puedes ayudarnos en esta tarea, haciéndonos una donación.