Era un 13 de febrero de 1963, Monseñor Pietro Gelmini "Don Pierino", Secretario del Cardenal Santiago Luis Copello, Gran Caballero de la Secretaría del Estado del Vaticano, atravesaba a pie el celebre encuentro romano de Plaza Navona.

Sentado en las escalinatas de la iglesia de Santa Inés, un joven Alfredo cansado de la trasnochada del día anterior por festejar su cumpleaños, lo interpela a la romana, "Hola padre, dame ayuda". Cuantas veces había pedido ayuda a la gente en su larga historia de muchacho de barrio que vivía de recursos y de errores. Pero debía estar verdaderamente mal para decidirse a pedir ayuda justamente a un sacerdote.

El gesto espontáneo de Don Pierino fue aquel de llevar la mano al bolsillo para buscar dinero.

"No quiero dinero" - es la reacción de Alfredo- "No ve que estoy mal?"

El sacerdote vio puesta a prueba su disponibilidad, y se ofreció de acompañarlo al hospital.

"He estado tantas veces en el hospital...no sirve; Aquí me tienen de nuevo!".

"Animo, ven conmigo", - es la respuesta de Don Pierino que se convirtió en una propuesta, en una invitación- "Te llevo a mi casa".

Y es así como de un encuentro nació la Comunidad que desde sus propios orígenes lleva el nombre y mantiene sus características.

Don Pierino ha fallecido el 12 de agosto de 2014, dejando sus propios colaboradores que se ocupan tanto de la parte administrativa como del contacto con las personas, que es el trabajo más importante.

Desde el inicio de las actividades de la Comunidad Encuentro en Bolivia han sido 40 los voluntarios italianos que han ofrecido años importantes de su propia vida al servicios de hermanos menos afortunados.

Desde el año 1990 los responsables y directores de la Comunidad Encuentro en Bolivia son los italianos, Roberto y Gabriella que ya desde el 1984 dejaron su país, su trabajo impulsado por una fuerte motivación de amor a Cristo y de ayuda al próximo. Después de seis años de voluntariado en los centros de rehabilitación en Italia, decidieron, con el apoyo del fundador, dejar Italia y dedicarse enteramente a los centros de la Comunidad Encuentro en Bolivia .

Desde el 2015 la Comunidad Encuentro se ha vuelto una fundación canónica cuyos miembros son los colaboradores más antiguos y comprometidos con la obra.